®Zara
Cuantas veces un tacón nos ha arruinado la fiesta. Has vuelto descalza a casa jugándote la vida por culpa de los cristales que amenazan con clavarse o has deseado no haberte puesto jamás los zapatos que son ideales pero que no sabes caminar con ellos.
“Camina siempre como si tuvieras a cuatros hombres caminando detrás de ti”. La frase es de Oscar de la Renta, y deberías grabártela a fuego. Sin embargo, ¿cuántas veces lo hemos pensado cuando hemos ido a por el perfecto stilletto?
En ocasiones, sumamos centímetros a nuestro look y no nos damos cuenta de que realmente quizá no sea estrictamente necesario.
La sofisticación y la elegancia no va relacionada con el tacón y si no que se lo digan a Lady Di. Ella no se subía a ningún zapato que superara los 4 cm de altura y consiguió hacer de un estilo impecable y convertirlo en algo sexy.
La clave está no solo en elegir la horma que se adapte a tu fisionomía, si no elegir es estilo adecuado que te estilice. ¿Cómo elegirlos? Aquí te damos las claves:
–¿Puntera redonda? Si tu objetivo está en alargar tus piernas, este no es tu zapato. Funcionan muy bien para looks de oficina en los que prima la comodidad.
–El tacón ancho nos gusta por la estabilidad. Si elige aquellos que tienen el tacón de otro color, sumarás sofisticación
–De punta… Sí por favor. El clásico siempre gana. Ya sea en zapato o en botín. Estos últimos añaden un toque casual pero con una mini fruncida metalizada darás en el clavo
-Corte en V. Esta horma llega para quedarse, con cierto aire vintage se ha convertido en la favorita de las influencer ¿algo tendrá?